En la sociedad actual, nos enfrentamos a una cultura llena de exigencias. Parece que todos debemos tener un cuerpo perfecto, seguir dietas saludables, libres de grasas y gluten, ir al gimnasio, visitar al cirujano, inscribir a nuestros hijos en las mejores escuelas, tener casas de campo, ser expertos en vinos, mostrar fotos espectaculares en las redes sociales y mantener relaciones de pareja exitosas.

La competencia se ha vuelto una constante: siempre hay que tener más que el de al lado y lucir mejor. Estas presiones afectan tanto a hombres como a mujeres, cada uno con las exigencias propias de su género, e incluso a los niños.

Expectativas para los Niños

Hoy en día, se espera que los niños:

• Dominen tres idiomas

• Ganen medallas

• Asistan a clases de karate, ballet y fútbol

• Aun así, "disfruten de su infancia"

Como resultado, las madres nos encontramos luchando contra las pantallas en las que hemos sumergido a nuestros hijos durante la pandemia, exigiéndoles cosas que los abruman y los sumergen aún más en sus mundos virtuales, jugando Fortnite o creando videos en TikTok. Luego, nos preguntamos por qué la gente está tan ansiosa que no puede conciliar el sueño.

La Incapacidad de Decir "No"

Pero, ¿por qué nos dejamos llevar por estas demandas y accedemos a participar en este juego? La respuesta radica en nuestra incapacidad para respetar nuestros límites y decir "no". Si durante el fin de semana nos sentimos cansados y anhelamos momentos de paz, no podemos permitírnoslo porque debemos cumplir con compromisos como comidas familiares, partidos y eventos, siempre mostrando una sonrisa como las personas felices que se supone que somos.

La Importancia de Poner un Alto

Es en estos momentos cuando debemos:

• Poner un alto, o al menos hacer una pausa

• Cuestionarnos si necesitamos frenar un poco

No se trata de aislarnos del mundo y dejar de responder a nuestras responsabilidades, sino de detenernos a reflexionar sobre qué demandas realmente valen la pena. Preguntémonos:

• ¿Qué me aporta lo que estoy a punto de hacer?

• ¿Me hace feliz?

• ¿Me brinda paz?

Cada vez que emprendamos una actividad, cuestionemos qué vamos a ganar con ella, y no me refiero a ganancias económicas, sino a:

• Estar con alguien que nos hace reír a carcajadas

• Hacer cosas que nos permiten aprender

• Sentirnos felices y sudar durante el ejercicio porque lo disfrutamos

Es fundamental que nos preguntemos, nos respetemos y nos demos la oportunidad de decir "Hoy no quiero", porque al final del día, lo que realmente importa es poder ir a dormir tranquilos y en paz.